|
|
|
Había Olvidado Amar De Muy Cerca, Pequeña Criatura, Precioso Animal, Entonces Un Dia Llego A Mi Puerta Linda Le Llamaban Dulce, Sin Igual. Temí Acariciarle, Pues Tantos Se Han Ido, Pero Lentamente Broto El Amor, De Aquélla Criatura Sin Manta Y Con Frío, Siempre Tan Hermosa Y Sin Variación. A Cada Llegada Sentía Su Abrazo Sus Patas Mojadas, Sucias, Yo No Sé, Eso No Importaba, Solo El Regalo De Aquél Fiel Cariño Que No Lo Compre. Nadie Habíame Esperado Por Tanto Tiempo, Con Suma Alegría De Volverme
A Ver, Ella Con Sus Ojos Revivía El Recuerdo De Otros Pero Humanos Que Yo Sepulte. Pero Una Tarde De Esas Sin Prisa Llegué Muy Segura De Escuchar Su Voz, Rostro Muy Sincero, Yo Diría Sonrisa Y Aquel Pequeño Y Dulce Corazón. Mas
Por Su Presencia Alguien Me Decía, Que Anoche Mi Preciosa,
Anoche Se Me Fue, A Viaje Por Siempre Donde
Muere El Dia Y No Mas El Verla Como Le Vi Ayer. Todas Ésas Tardes, Placer
Infinito Cuando En Nuestra Casa Había
De Comer, Muy Requete Contados Eran Los
Huesitos Para La Criatura Que Empecé
A Querer. Ahora Se Ha Ido Allá En La
Distancia, Donde Yo Un Dia También
Partiré, Pero ¡Oh Mi Dios Si Los
Perros Tuvieran Alma En Los Cielos Yo La Volvería
A Ver. Se Fue La Sonrisa, La Dulce,
Pequeña Y Ya Nadie Mas Pregunta De Sí Se Fue Cono Muchos Que He
Amado En La Tierra, Quedando El Recuerdo De Su
Sonreír. ¡Linda!...Aun Resuena Su
Nombre Llamado, Mas Ya No Hay Respuesta, Pues
Ella No Esta, Su Olor Aun Perdura Sobre
Aquel Costado, También El Recuerdo De Que
No Volverá. Marilyn Usuamintiaga 10-10-1983 |